¿Es posible viajar a Myanmar con 10 fotos? Cada país tiene características y cualidades distintivas y propias que lo hacen único y diferente. Costumbres, vestimenta, comidas... hay mucho toques que cada país tiene como propios y que seguramente no se vean en ningún otro, o quizás si, adquiridos por legado.
Viajemos a Myanmar en 10 fotos
Thanaka
Con tan solo llegar a la ciudad fronteriza de Tailandia, Mae Sot, pude reconocer rápidamente a los oriundos birmanos. No porque sean físicamente muy distintos, sino porque hay un común denominador entre ellos que trasciende edad, sexo, religión, clase social y profesión u oficio: el thanaka.
El thanaka viene a ser una especie de crema multiuso natural, es protector solar, crema refrescante y combate el acné. Prácticamente todas las mujeres y niñas birmanas lo usan, aunque muchos hombres también se le animan, es que es tradición desde hace más de dos milenios.
Este milagroso cosmético se obtiene de un árbol que, como imaginarás, abunda en el país. La corteza y raíces se muelen hasta formar una pasta que se seca y se vende al público en forma de tronco o piedra. Éste se humedece con un poco de agua y sobre una superficie de piedra lisa y circular se frota hasta extraer la crema con aroma a sándalo, lista para ser aplicada. También se consigue en pote como cualquier crema comercial y con distintas fragancias.
Es tan popular, barato, natural y con tantos beneficios, que muchos turistas no duden en utilizarlo y hasta llevarse un poco como recuerdo.
Betel
El betel para los birmanos es como el mate para los argentinos, con la diferencia de que mancha mucho más los dientes. No existe hora, lugar y momento adecuado, cualquiera puede serlo. Cuando se levantan, mientras trabajan o cuando se reúnen entre colegas en una casa de té. Conseguirlo es cosa de caminar unos metros por la vereda y ver los pequeños puestos donde te lo preparan en el momento. Nunca se compra de uno, siempre una bolsita para tirar aunque sea todo el día. Y también, al igual que el mate, siempre se ofrece a probar al extraño de turno.
Como consecuencia de esta costumbre uno puede ver calles y veredas muy pintorescas con escupidas rojas a cada paso. Algunas más fresquitas y rojizas que otras. Al principio genera cierta impresión (o asco), pero después ya pasa a formar parte del paisaje mismo.
Longyi
Si creías que para ver hombres en polleras necesitabas ir a Escocia, estabas equivocado. En Myanmar los vas a ver y no solo en cantidades, sino también de todas la edades. Niños, adolescentes y adultos comparten esta vestimenta, tanto para el día a día como para trabajar.
Ahora ya sabes, si ves una persona con sonrisa roja, cara encremada, pollera (y muchas veces el pelo teñido), estás frente a un Birmano de raza.
Sonrisas
Antes de pisar el país nos habían prometido una de las sonrisas más sinceras de todo el Sudeste. Y las encontramos. Así de simple. Todas las experiencias no son iguales, pero la mía fue muy satisfactoria. Encontramos en la gente de este país no sólo amabilidad y sencillez, sino también grandes sonrisas.
Monjes y el budismo laxo
Myanmar no se caracteriza por tener un budismo super ortodoxo. Todo lo contrario. Ver a sus monjes por ahí fumando y rompiendo reglas es cosa de todos los días. Si bien algo había leído/escuchado sobre esto, verlo genera cierto shock. Luego de unos días ya se trataba de ver cual rompía más reglas de todos.
El té y su importancia
El té, las hojas de té y las casas de té. El primero no va a faltar en ningún lado. Va a ser lo primero que te ofrezcan en un restaurante o en alguna casa a la que te inviten. Las hojas fueron un gran descubrimiento, formando parte de muchos platos de comidas, y que ofrecen un toque distintivo que no había visto hasta ese momento en el Sudeste. Y por último, las casas de té. No van a faltar en ninguna ciudad. Ahí transcurre gran parte de la vida de los birmanos. Y disfruté mucho siendo parte de esa rutina.
Pagodas
Algunos lo llaman el país de las pagodas. ¡Y cuanta razón tienen! Por todos lados vas a verlas. Grandes y pequeñas. Desde las famosas doradas de Yangon hasta las antiquísimas de Bagan. No vas a poder escapar de ellas, y para serles sincero, después de varios días ya no queres visitar ninguna más.
Aung San Suu Kyi
Más conocida como Suu Kyi, es una de las personas más importantes e influyentes de la historia de Myanmar. Luchó activamente por la democratización de su país, que fue gobernado por militares por casi 50 años. Debido a esto fue apoyada mundialmente al recibir varios premios, entre ellos el Nobel de la Paz en 1991 y la Medalla de Oro del Congreso en 2011, uno de los honores civiles más alto de los Estados Unidos.
Es una de las fundadoras de la Liga Nacional de la Democracia, partido con el que logró derrotar al gobierno militar. No sin antes ser obligada a permanecer es su hogar como presa política por casi 15 años, convirtiéndose así en una de las prisioneras políticas más emblemáticas del mundo.
Por esto y mucho más es que el pueblo birmano, o gran parte de el, la recuerda y adora colgando imágenes de ella.
Potes de agua en la calle
Los primeros días en el país los había visto pero no les presté atención. Haciendo el trekking de Inle Lake los volví a ver y me empecé a preguntar porque estaban ahí. Más adelante los seguiría viendo en distintos pueblos. No son más que recipientes con agua fresca que la gente ofrece para aquellos sedientos que anden por la calle y la necesiten. Un lindo toque de gentileza.
Las “clocktower”, legado inglés
Los países colonizadores suelen dejar rastros y huellas en los territorios que dominaron. En Laos y Vietnam los franceses dejaron el pan, en Filipinas los españoles dejaron la religión y algo del idioma, algo que también dejarían los yankees post ocupación española.
En Myanmar los ingleses no dejaron ni el idioma, ni la comida, ni la religión. Algo bien inglés, aparte del té, que uno puede encontrarse en muchas ciudades del país son las torres de reloj, o “clock towers”.
Como verán, la gran mayoría de estas cualidades hacen que de mencionarlas inevitablemente viajemos a Myanmar con la mente, y claro, con los recuerdos que brotan.
Esta era un poco la idea, no solo contar un poco sobre este país algo (muy) desconocido para muchos, sino también hacerlos viajar a Myanmar por medio de 10 fotos y 10 características propias de los birmanos.
¿Estas de acuerdo con mi elección? ¿Has visitado ya Myanmar?
Si no fue así y pensas hacerlo, no dejes de leer mi Itinerario para viajar a Myanmar, con todo mi viaje de 3 semanas por el país, y obvio, con toda la info que te interesa: hospedaje, transporte, precios y costos y que hacer.
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